La paz mental últimamente se ha convertido en un trend que todo el mundo ansía conseguir, pero que muchas veces ni siquiera se conoce el significado real de la expresión. La paz es símbolo de tranquilidad y calma, lejos de cualquier tipo de estrés provocado por la era de la inmediatez en la que está sumergida la sociedad hoy en día. Pero, ¿qué es eso de la paz mental? Comúnmente conocido como paz interior, es un concepto que hace referencia a la sensación de sentirse en paz mental con uno mismo, un estado de serenidad en cuerpo y alma. Es decir, estar agusto sin ningún tipo de presión.
El cuerpo humano tiende a ir siempre por delante, a tener la sensación de llegar tarde a cualquier sitio: tarde al desayuno, tarde a la oficina, tarde al café con las amigas, tarde a apuntarte al gimnasio, tarde a entrar en lista para ese curso de inglés que quieres hacer, tarde, tarde y tarde. Pero, la realidad, es que varios estudios confirman que esta sensación no es más que un reflejo erróneo provocado por la percepción del ser humano del tiempo. Es decir, que no hay necesidad alguna de ir a prisa.
La tendencia de conseguir esta paz mental va muy ligada a técnicas muy de moda actualmente como es practicar yoga, dedicar tiempo al mindfulness, ir a clase de pilates o practicar algún deporte como tenis o pádel que permite destensar el cansancio de la rutina. No obstante, hay quienes eligen un ocio más dinámico y virtual, ya sea a través de slots online, videojuegos en línea o cualquier tipo de actividad en Internet.
¿Qué se necesita para ser feliz?
Puede parecer una pregunta muy ambigua como conseguir salir de un escape room lleno de pistas y candados para abrir la puerta a un nuevo universo, pero la realidad es que es una pregunta muy sencilla, eso sí, muy diferente para cada persona.
La felicidad, según investigadores psicológicos y expertos en neurociencia depende principalmente de tres factores: la predisposición genética un 40%, las condiciones de la propia vida un 10% y la actitud voluntaria de la persona un 50%. Este estudio desmiente el mito de “la felicidad depende de las circunstancias” y se centra en que el secreto de la felicidad reside en aprender y empatizar con las emociones de cada individuo para saber cómo enfrentarse a las situaciones del día a día.
Uno de los consejos más elegidos por los expertos en salud mental es abrir los brazos a las emociones y sensaciones de tristeza, no ignorarlos, sino quererlos para ir un paso más allá y convertirlos en herramientas útiles para resolver el conflicto. Para ser feliz, solo se necesita querer ser feliz, como explica Arthur Brooks.
¿Cómo organizar el día a día?
Las rutinas, además de beneficiosas son necesarias para las personas. El ser humano está comprobado que funciona mejor y optimiza más sus recursos cuando sigue unas pautas para actuar. Incluso las personas más desordenadas albergan un poco de orden en mitad de su caos.
El primer paso para ir hacia esa nueva visión positiva es ordenar la casa y un método muy eficaz es el conocido Kon Marie, que insta a las personas a dar a cada prenda de ropa el valor real que tiene en nuestra vida, es decir, no almacenarlas en el armario eternamente para finalmente no ser usadas nunca.
Algo similar, pasa en el día a día, hay que aprender a acotar las necesidades de cada persona, los tiempos de descanso, las comidas que mejor sientan y los hobbies que más te hacen dejar volar tu mente. Los expertos recomiendan distribuir cada día en tres partes y una vez completada la etapa de trabajo, desconectar al cien por cien con algo que nos haga sonreír. Una de las mejores ideas es practicar algún tipo de deporte, aunque otra de las actividades cada vez más elegida por la sociedad es el teatro, los talleres de improvisación y los espectáculos musicales.
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